
Figura 21
El sujeto aspira a mucho y no concreta nada (indeterminación veleidosa), es impreciso y caprichoso en sus gustos e inclinaciones, le falta perseverancia y le sobra improvisación. Es receptivo, pero sin profundidad, trata de ensayar, de experimentar, de atender muchas cosas, pero no encaja en ninguna de modo definitivo. Sin embargo, está casi siempre predispuesto a entrar en conflictos o a demostrar su carácter explosivo.
Figura 22
Forma de contacto amable y hábil, flotante, imprecisa, que tiene como fin lograr los propios deseos con el mínimo esfuerzo y sacrificio posibles. Carácter alegre, locuaz y entusiasta. Tendencia a atribuir el valor a las cosas o a las personas por su aspecto externo (falta de profundidad y de realismo práctico, todo a corto plazo, (ligereza, vanidad)). Talento descriptivo y decorativo, facilidad de expresión.
Figura 23
Mucha movilidad (extremada receptividad de vivencias). Cambio continuo en los procesos psíquicos, en las ideas, en la dirección de los deseos. Esta tendencia a la vivacidad y a movilidad excesiva condiciona la imprevisión y la brusquedad en las decisiones (inflación del Yo, inestabilidad, volubilidad). Despreocupación, impulsividad, creatividad enmarañada. Falta de método y excesiva productividad.
Figura 24
Falta de concentración, diseminación de la atención en temas o asuntos varios. No ata bien las cosas, las deja inarticuladas, sin la suficiente cohesión y orden. Excitabilidad nerviosa y psíquica, intranquilidad, impaciencia, distracciones e irreflexiones frecuentes. Aturdimiento, agitación, impulsos afectivos o instintivos variables, que da lugar a una forma de actividad excesiva, confusa y vana con la cual el sujeto intenta engañar su necesidad de acción innata, momentáneamente inhibida.
Figura 25
El tronco y las ramas soldadas parece ser un indicio de debilidad mental o de esquematismo muy intelectualizado con el que se intenta poner en orden geométrico o matemático el modo de pensar, sentir y querer. En este caso, el corte entre el tronco y ramas expresa la ruptura íntima entre la mente y la esfera afectiva. Neurosis o tendencia esquizofrénica, depende. En adultos expresa falta de lógica, incoherencia en el modo de pensar, discontinuidad en el pensar y sentir, cualquier tipo de neurosis profesional. Falta de autenticidad, etc. (Para otros significados, ver página 219 de KOCH). Elsujeto aún no se ha encontrado a sí mismo.
Figura 26
Tendencias internas depresivas. Falta de energía, de decisión y de iniciativa. Receptividad (tendencia a dejarse influenciar). Falta de sentido de la realidad. Inseguridad, desorientación, indeterminación de voluntad. Pasividad, ensoñación, fantasía. Facilidad para la expresión de las disposiciones de ánimo. Plasticidad y, a veces, alegría de colores y capacidad descriptiva por gozo de sentirse escuchado.
Figura 27
Tensión, disonancia intima, luchas intrapsiquicas, escisión entre los elementos masculino y femenino de la personalidad (ánima‑animus). Contradicciones intimas, ambivalencia (pensamientos y sentimientos que se afirman y se niegan simultáneamente y que, naturalmente, son contrarios el uno al otro).
Figura 28
Lo mismo que el anterior, pero agravado por un mayor desequilibrio. Este árbol es elegido preferentemente por psicópatas inestables, inconsecuentes, muy influenciables. Cambios de actitud irrazonados. No es sincero.
Figura 29
Estas formas impropias recuerdan un poco el caso de la fig. 8. Parece que reflejan un estado interno de desorientación, de perturbación. El sujeto no se encuentra a sí mismo, no sabe cómo actuar psíquicamente y, debido a esto, o se retrae o utiliza cualquier tipo de máscara para encubrirse y defenderse de su turbación, de su timidez, de su apocamiento. El sujeto puede, por su defensividad, aparecer insincero, embustero, hipócrita.
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